Ciudad
de origen muy antiguo, Sarsina fué fundada por un pueblo umbro entre el
VI y el IV siglo a.C. Sarsina gobernaba un vasto estado a caballo de los
Apeninos que comprendía algunos valles de la Romagna y el alto Tevere. La
economía del teritorio se basaba principalmente en la ganadería y en la
explotación forestal (lana, pieles, quesos, maderas). La primera fecha
cierta en la historia de Sarsina es el año 266 a.C. cuando Roma la
conquistó y la convirtió en ciudad confederada y, luego, en municipium.
En el año 250 a.C. nació aquí Tito Maccio Plauto,
el más ilustre comediógrafo latino: nos ha dejado 21 comedias,
representadas con éxito aún hoy en día.
Un verdadero crecimiento económico y un desarrollo urbanístico llegaron
durante la primera mitad del I siglo a.C., cuando Roma, a consecuencia de
las guerras sociales, otorgó la ciudadanía romana a todas las ciudades
confederadas.
Las murallas fueron construidas en la época republicana, así como
algunos grandes mausoleos cuspídeos de notables del pueblo.
Sarsina se convirtió entonces en un emporio importante, frecuentado por
levantinos que aquí erigieron sus santuarios y logró evitar la crisis
agrícola de la llanura cispadana. A finales del siglo III y al comienzo
del siglo IV vivió aquí San Vicinio, el primer obispo y patrón
del pueblo, cuya fama de taumaturgo y exorcista se ha quedado inalterada
hasta en el día de hoy.
Al derrumbarse el Imperio Romano, sufrió devastaciones y saqueos y, a
pesar de que pasaba de un dominio a otro, (los Ordelaffi, los Malatesta,
los Veneziani), siendo sede episcopal, logró conservar parte de su
importancia.
En 1944, sufrió una feroz represalia nazi que causó muchas víctimas y
heridos, a consecuencia del incendio de numerosas viviendas y edificios
públicos.
La economía, que
un tiempo era exclusivamente agrícola, a partir de los años Sasenta es
notablemente cambiada con el asentamiento de algunas industrias que han
creado discretas actividades artesanales derivadas.
La presencia del gran Museo Arqueólogico,
de la Basílica Concatedral donde
se puede recibir la "Bendición de San Vicinio"
(que actualmente llama a decenas de millares de peregrinos cada año), la
belleza del medio ambiente y la conexión con la autovía E45 hacen de
Sarsina un centro turístico destacao con excelentes perspectivas de hoy
en adelante. |